Las comunidades religiosas piden libertad de conciencia

martes, 2 de junio de 2009


NEPAL-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Cristianos, hindúes, budistas, musulmanes y creyentes de otras religiones se reunieron espontáneamente para condenar el terrible gesto de violencia contra la Iglesia católica en Nepal: la comunidad fue objeto de un atentado el 23 de mayo, cuando una bomba explotó en la catedral de la Asunción de Katmandú, que estaba llena de gente. El atentado costó la vida a dos personas e hirió a una docena más.


Las comunidades religiosas en Nepal manifestaron su malestar y la plena solidaridad con la comunidad católica, resaltando un “no” a todo tipo de violencia en nombre de la religión y posicionándose públicamente contra “todos aquellos grupos que atenten contra la libertad religiosa en el país”. Los responsables del ataque terrorista son militares del “Nepal Defence Army”, un pequeño grupo armado de integristas hindúes que luchan por la restauración de la monarquía en el país y que ya en el pasado realizó actos de violencia contrarios a la democracia y a la libertad de culto.


COMPROMISO INTERRELIGIOSO CON LA LIBERTAD

La reacción de la nación nepalesa ha sido clara: gran parte de la sociedad civil, grupos de todo color y proveniencia, activistas por los derechos humanos, las diversas comunidades religiosas, manifestaron públicamente, junto a los cristianos, su rechazo hacia estos grupos integristas, mostrando una sustancial unidad de la sociedad nepalesa en torno a los valores del respeto, del pluralismo y de la libertad religiosa. Las comunidades cristinas realizaron jornadas y vigilias de oración en muchos lugares, notando que “la oración sirve para mostrar solidaridad y tolerancia”, pidiendo a Dios paz y reconciliación. El Director de la Caritas Nepal, Silas Bogati, destacó que “en Nepal siempre han existido relaciones entre las comunidades religiosas y que algunos extremistas quieren romper esta armonía”, asegurando que “las fuerzas del mal no prevalecerán”. La Iglesia Católica nepalesa organizó para el pasado domingo, 31 de mayo, una manifestación y un desfile público para sensibilizar a toda la población sobre la cuestión de la libertad religiosa y los derechos de todo ciudadano de profesar la propia fe.