EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Carolina del Sur es uno de los Estados más conservadores y religiosos de los Estados Unidos. La admisión de infidelidad del gobernador Mark Sanford, que puede inquietar en el resto del país, es un verdadera tragedia y un pecado mortal para la sociedad carolina.
Más del 90% de los habitantes del Estado es protestante, buena parte evangélicos. Son de vida austera, suelen levantarse al alba -en uno de los mails Sanford dice hacerlo a las 4.30-, asistir a los cultos y orar antes de comer. Las iglesias forman parte natural del paisaje. Un ejemplo: en Greenville, una ciudad de sólo 70 mil almas, hay 360, de distintas denominaciones cristianas. Allí se levanta uno de los enclaves más ultraconservadores del país, la Universidad Bob Jones, donde se considera de mal gusto que las chicas usen pantalones y ellas no pueden acercarse a menos de 20 cm de los varones. Aborto, matrimonio gay, infidelidad, son malas palabras en Carolina del Sur. Y no extraña que voten abrumadoramente a los republicanos.