TOKIO-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Japón ya es de por sí uno de los países que sufre una de las tasas de suicidios más alta del mundo desarrollado. A ello se ha añadido la crisis económica, que ha incrementado aún más las cifras.
Más de cien personas se suicidaron cada día el pasado mes de abril, según han informado fuentes policiales y de la sociedad civil. “Estamos en el final del año financiero y, por tanto, creo que los efectos de la economía son un detonante”, explica Yasuyuki Shimizu, presidente de Lifelink, un grupo que trabaja para impedir suicidios. En las recesiones económicas, el final del año financiero suele coincidir con bancarrotas y despidos. La tasa de suicidios en Japón es una de las más altas del mundo desarrollado, con alrededor de 24 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos años. En Estados Unidos la tasa es de 11 por cada 100.000. El balance de abril de este año, difundido por la Policía, ha sido de un 6% superior al del mismo mes en 2008.
PRESIÓN SOCIAL SOBRE DESEMPLEADOS
“El problema es que se ha visto como algo normal que la gente que pierde su trabajo se vea forzada a suicidarse”, afirma Shimizu. “Debemos crear una red de seguridad que permita a los desempleados seguir vivos”, agrega el presidente de la asociación, que ha pedido que, como primer paso, la Policía informe de más detalles sobre los suicidios.
PERSONAS EN RIESGO
Las personas más proclives al suicidio son los hombres de mediana edad, aunque están aumentando los casos entre los jóvenes. Más de 30.000 japoneses se han suicidado cada año en los últimos once años. La Policía Nacional empezó en 2008 a difundir mensualmente las estadísticas de suicidios a fin de afrontar el problema.
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