Dr. José Linares Cerón
EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Nosotros los padres nos preocupan mucho cuando nuestros hijos tienen problemas de aprendizaje en la escuela. Nunca voy a olvidar cuando mi hija Ashley Linares tuvo ese inconveniente y nos preocupo mucho, pero aplicamos todos lo mecanismo de ayuda, para fortalecer su aprendizaje. Y pasaron unos meses y logramos resultados maravillosos. Hoy mi hija es el numero uno en su escuela, por eso deseo compartirles algunas ideas practicas para ayudarlos.
Hay muchas razones para el fracaso escolar, pero entre las más comunes se encuentra específicamente la de los problemas del aprendizaje. Los niños con problemas de aprendizaje suelen tener un nivel normal de inteligencia. Ellos tratan arduamente de seguir las instrucciones, de concentrarse y de portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, él/ella tiene mucha dificultad dominando las tareas de la escuela y se atrasa. Los problemas del aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños de edad escolar. Por ejemplo, quienes sufren dislexia tienden a confundir letras similares. Otros problemas son la disgrafía (relacionada con la escritura) y la discalculia (que tiene que ver con los números). No obstante, cabe decir que la mayoría de los niños afectados poseen una inteligencia promedio o superior a la normal.
Existe la creencia de que los problemas del aprendizaje son causados por alguna dificultad con el sistema nervioso que afecta la recepción, el procesamiento o la comunicación de la información. También puede ser común en familias. Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, no se pueden estar quietos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.Los siquiatras de niños y adolescentes indican que los problemas del aprendizaje se pueden tratar. Si no se detectan y se les da tratamiento a tiempo, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose como una bola de nieve al rodar. Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá entender el álgebra en la escuela secundaria. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra más y más y desarrolla problemas emocionales, tales como una baja autoestima ante tantos fracasos. Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean "malos"
Existe la creencia de que los problemas del aprendizaje son causados por alguna dificultad con el sistema nervioso que afecta la recepción, el procesamiento o la comunicación de la información. También puede ser común en familias. Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, no se pueden estar quietos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.Los siquiatras de niños y adolescentes indican que los problemas del aprendizaje se pueden tratar. Si no se detectan y se les da tratamiento a tiempo, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose como una bola de nieve al rodar. Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá entender el álgebra en la escuela secundaria. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra más y más y desarrolla problemas emocionales, tales como una baja autoestima ante tantos fracasos. Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean "malos"
Los padres deben estar conscientes de las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje, cuando el niño:
Tiene dificultad entendiendo y siguiendo instrucciones.
Tiene dificultad recordando lo que alguien le acaba de decir.
No domina las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.
Tiene dificultad distinguiendo entre la derecha y la izquierda, tiene dificultad identificando las palabras o una tendencia a escribir las letras, palabras o números al revés como por ejemplo: al confundir el número 25 con el número
Le falta coordinación al caminar, hacer deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como aguantar un lápiz.
Fácilmente se le pierden o extravían sus asignaciones, libros de la escuela y otros artículos.
No puede entender el concepto de tiempo, se confunde con "ayer", "hoy" y "mañana".
retraso en aprender a hablar, dificultad para rimar palabras, pronunciación incorrecta, habla infantil, dificultad para reconocer letras y cifras, incapacidad para pronunciar ciertas letras en palabras fáciles, confusión entre palabras parecidas y dificultad para seguir instrucciones
¿Qué puede hacer un padre si su hijo parece tener un problema de aprendizaje?
Antes que nada, llévelo al médico para asegurarse de que ve y oye bien. Luego, busque la opinión de un pediatra. Si su hijo tiene problemas de aprendizaje, necesitará todo su apoyo. Y recuerde que la inteligencia del pequeño no está poniéndose en duda.
Pida la colaboración de los maestros para que, por ejemplo, el niño se siente en las filas delanteras y le concedan más tiempo para terminar los trabajos de la clase. Sería bueno que el profesor le diera las instrucciones por escrito y de palabra, y que le hiciera los exámenes oralmente. Los niños con estos problemas son olvidadizos y desorganizados, así que no vendría mal tener un segundo juego de libros en casa. Es muy conveniente que el niño disléxico lea en voz alta, de modo que siéntese a leer con su hijo un ratito al día, así podrá aconsejarlo y corregirlo. Lea usted primero y permita que él siga la lectura. Luego, lean el mismo texto a la vez. Acto seguido, pídale que lo lea él solo y que utilice una regla al pie de la línea que va leyendo. Si encuentra palabras difíciles, que las marque con un rotulador. No le tomará más de quince minutos. En este proceso de ayuda a su hijo(a) trátalo con amor y cariño, no sea brusco con su palabras, traten de leer juntos la Biblia para que su hijo se sienta seguro que Dios lo ama y Ud. también. Bendiciones
Tiene dificultad recordando lo que alguien le acaba de decir.
No domina las destrezas básicas de lectura, deletreo, escritura y/o matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar.
Tiene dificultad distinguiendo entre la derecha y la izquierda, tiene dificultad identificando las palabras o una tendencia a escribir las letras, palabras o números al revés como por ejemplo: al confundir el número 25 con el número
Le falta coordinación al caminar, hacer deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como aguantar un lápiz.
Fácilmente se le pierden o extravían sus asignaciones, libros de la escuela y otros artículos.
No puede entender el concepto de tiempo, se confunde con "ayer", "hoy" y "mañana".
retraso en aprender a hablar, dificultad para rimar palabras, pronunciación incorrecta, habla infantil, dificultad para reconocer letras y cifras, incapacidad para pronunciar ciertas letras en palabras fáciles, confusión entre palabras parecidas y dificultad para seguir instrucciones
¿Qué puede hacer un padre si su hijo parece tener un problema de aprendizaje?
Antes que nada, llévelo al médico para asegurarse de que ve y oye bien. Luego, busque la opinión de un pediatra. Si su hijo tiene problemas de aprendizaje, necesitará todo su apoyo. Y recuerde que la inteligencia del pequeño no está poniéndose en duda.
Pida la colaboración de los maestros para que, por ejemplo, el niño se siente en las filas delanteras y le concedan más tiempo para terminar los trabajos de la clase. Sería bueno que el profesor le diera las instrucciones por escrito y de palabra, y que le hiciera los exámenes oralmente. Los niños con estos problemas son olvidadizos y desorganizados, así que no vendría mal tener un segundo juego de libros en casa. Es muy conveniente que el niño disléxico lea en voz alta, de modo que siéntese a leer con su hijo un ratito al día, así podrá aconsejarlo y corregirlo. Lea usted primero y permita que él siga la lectura. Luego, lean el mismo texto a la vez. Acto seguido, pídale que lo lea él solo y que utilice una regla al pie de la línea que va leyendo. Si encuentra palabras difíciles, que las marque con un rotulador. No le tomará más de quince minutos. En este proceso de ayuda a su hijo(a) trátalo con amor y cariño, no sea brusco con su palabras, traten de leer juntos la Biblia para que su hijo se sienta seguro que Dios lo ama y Ud. también. Bendiciones