MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Los tres meses posteriores al parto están caracterizados por el cambio contínuo en los parametros del sueño, por lo que las mujeres que acusan cansancio durante este periodo suelen atribuirlo a la falta de reposo. Sin embargo, esta fatiga podría en ocasiones tener su origen en una depresión. Esto es lo que sostiene el estudio publicado en el último número de la revista 'Sleep', que sugiere que la depresión posparto podría agravar los trastornos del sueño de las mujeres que los padecían previamente y que, además, dichas disfunciones pueden ser, en sí mismas, un síntoma de depresión.
La investigación señala que, en muchas ocasiones, la depresión posparto no es identificada por las madres recientes, a pesar de que el cansancio y la falta de sueño son una de sus quejas más frecuentes. Aunque dichos síntomas suelen atribuirse a un descanso insuficiente, la fatiga puede estar causada por la propia depresión.
Los datos se extrajeron de una muestra de 2.830 mujeres, que dieron a luz entre septiembre de 2005 y septiembre de 2006 en el hospital Stavanger. Todas respondieron a un cuestionario que les fue enviado a las siete semanas del alumbramiento. Entre ellas la prevalencia de problemas del sueño fue del 57,7% y la de la depresión del 16,5%. La media de horas de sueño fue de 6,5 horas y el 'rendimiento' del sueño fue del 73%.
El estudio destaca que la depresión, los trastornos del sueño anteriores al parto, ser primípara, combinar la lactancia con otros métodos de alimentación o tener un bebé varón fueron factores que contribuyeron a una pobre calidad del sueño tras dar a luz. Además, la falta de sueño fue asociada a la depresión al combinarse con otros elementos, como una pobre relación de pareja, haber sufrido depresión antes del embarazo o durante el mismo y haber vivido situaciones estresantes a lo largo de la vida. Las interrupciones durante el descanso o una calidad deficiente del mismo fueron los aspectos del sueño que mostraron una mayor incidencia en la depresión.
Según la doctora Dørheim "es importante preguntarle a una madre reciente que sufre de cansancio sobre cómo la falta de sueño afecta a su día a día y sobre si existen otros factores en su vida que puedan contribuir a esa falta de energía". Además, destaca el papel de los cuestionarios de despistaje que pueden ser rellenados durante una consulta médica. Dørheim destaca que "tanto los doctores como otros profesionales de la salud deben proporcionar las oportunidades necesarias a las mujeres en el posparto para que puedan expresar sus sentimientos y discutir sobre ellos".
La importancia de la interconsulta
Por otra parte, Jesús de la Gándara, jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos, señala la crucial importancia de los problemas del sueño tras el alumbramiento, ya que constituyen el primer síntoma de la depresión posparto. Para detectarla y combatirla de la Gándara destaca la importancia de la interconsulta del ginecólogo que atiende a la mujer que acaba de dar a luz con un psiquiatra del mismo hospital, "una práctica que en nuestro país sólo se lleva a cabo en un 25% de las ocasiones de las que sería necesario".
Además, el doctor de la Gándara hace hincapié en el papel a desempeñar por el entorno familiar y social de la madre reciente, "tanto para quitarle trabajo como para ayudarle a superar la preocupación, la ansiedad y la baja autoestima que puede experimentar tras dar a luz y evitar que el problema derive en algo más serio".
Finalmente, la doctora M.ª Jesús Cancelo Hidalgo, ginecóloga del Hospital Universitario de Guadalajara, apunta a que cada día existe una mayor concienciación sobre los riesgos asociados a la depresión posparto, entre los que se incluyen la sensación de incapacidad y el agotamiento, asociados también a la falta de sueño, por lo que desde los cursos de iniciación al parto se informa a las futuras madres y a su entorno familiar para que estén alerta frente a los síntomas preocupantes y puedan dar la voz de alarma cuando sea necesario.