Los jubilados que siguen trabajando tienen mejor salud

miércoles, 4 de noviembre de 2009


MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) ¿Sueña con su jubilación? Probablemente, la mayoría de los trabajadores respondería 'sí' a esta pregunta, pese que una buena parte de ellos 'teme' por su pensión. Consideraciones económicas aparte, sepa que si desea tener una mejor salud física debería considerar la posibilidad de seguir de una forma u otra enganchado a la actividad laboral.


Ésta es al menos la conclusión que se desprende de un nuevo estudio que ha contado con los datos de 12.189 jubilados. Todos ellos forman parte de la investigación conocida como 'Salud y jubilación' y tenían entre 51 y 61 años al inicio de la misma. En este proyecto, los investigadores han realizado cuestionarios a todos los participantes cada dos años durante seis desde 1992, con el fin de establecer la salud, el estado financiero, la historia laboral y el empleo durante la jubilación Concretamente, el estudio, llevado a cabo por científicos de las Universidades de Maryland y de California (EEUU), constata que las "personas que tras su retiro siguen empleadas en puestos a tiempo parcial o trabajos temporales padecen menos enfermedades físicas que las que se quedan en casa", reza la investigación publicada en el último 'Journal of Occupational Health Psychology'.
"Dada la situación de recesión a nivel mundial, probablemente vamos a ver a muchas más personas que van a considerar seguir trabajando tras su retiro. Afortunadamente, los datos de nuestro trabajo apoyan que esta opción tiene beneficios potenciales", recuerdan los autores, dirigidos por Yujie Zhan, del departamento de Psicología de la Universidad de Maryland.


Por qué seguir trabajando
Muchos son los factores que ayudan a predecir cómo va a ser el estado de salud de las personas que se jubilan: el apoyo social, el estatus socioeconómico o el hecho de que estén involucrados en un mayor número de actividades. Sin embargo, pocos estudios han analizado los efectos 'saludables' o no de seguir en el mercado laboral una vez que llega la hora de retirarse.
"Los pocos existentes han tratado de establecer qué factores son los que motivan a los empleados a seguir trabajando y éstos claramente han apuntado hacia dos: los económicos o gozar de una buena salud.... Y las investigaciones realizadas para evaluar el impacto de los trabajos a tiempo parcial o temporales en el estado físico de los jubilados sólo han examinado variables como la satisfacción personal o aspectos psicológicos", insisten los científicos estadounidenses.
No es el caso de su trabajo. En él se ha podido analizar de forma retrospectiva la salud física [en función de si habían recibido un diagnóstico de ocho patologías consideradas como graves: hipertensión, diabetes, artritis, cáncer, enfermedad pulmonar, accidente cerebrovascular, patología cardiovascular y problemas psiquiátricos] y su relación con la situación de empleo o desempleo. También se ha indagado en las limitaciones funcionales de los participantes [si podían solos subir o bajarse de la cama; bañarse, vestirse, comer o andar por la habitación] y en su salud mental.


Ventajas si no hay estrés
Los datos muestran que "los retirados que continúan trabajando a tiempo parcial no sólo tienen menos enfermedades graves diagnosticadas sino que, además, poseen mayores grados de funcionalidad".
En cuanto a los efectos del 'trabajo' en la salud mental de los jubilados, los resultados delatan que los que seguían empleados mantenían un mejor estado psíquico en comparación con los que estaban completamente retirados. No obstante, el estudio concreta que "estos beneficios no fueron encontrados en aquéllos que no se adaptaban al nuevo puesto laboral bien porque la actividad les era desconocida bien porque el empleo les causaba demasiado estrés", rezan las conclusiones del estudio.
Para sus autores, la transición ideal sería la que ayudase a quienes lo deseen a tener una jubilación paulatina dado que ésta parece tener más beneficios en la salud física y mental del trabajador.