Ayudemos a nuestros hijos

jueves, 26 de noviembre de 2009


Dr. José Linares Cerón


Tened paciencia hasta la venida del Señor.” (Santiago 5:7-8).



EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) La tarea educadora de los hijos es un derecho y deber primario que tienen los padres. El resto de las instituciones que aparecen a lo largo de la escolaridad de un niño tratan de educarlo por delegación implícita que hacen los padres de ese derecho primero. Pero delegar una tarea, no quiere decir olvidarse, es por ello, que los padres no pueden omitir el derecho y deber primero a la educación de sus hijos.


Son muchas las cosas contra las que tenemos que luchar para que nuestros hijos realicen los deberes que los profesores les mandan para el día siguiente. La televisión, los juegos, incluso el resto de los hermanos. Las tentaciones para no hacer los deberes son muchas. Pero una parte de nuestras tareas al llegar a casa del trabajo debe ser precisamente motivar a nuestros hijos para que realicen sus deberes. ¡¿Cómo?!.
La táctica a emplear depende de la edad de los niños, evidentemente. Pero en general una buena manera de motivarles es conseguir que entiendan lo importante que es para su futuro que estudien. Es decir, dialogar con ellos sobre la importancia de que cumplan con las tareas que sus profesores les han impuesto es una buena formula para conseguir el éxito. Pero ¿dónde deben estudiar?. La cocina, su habitación, cualquier lugar en el que ellos se sientan cómodos, que tenga suficiente luz, y que este bien ventilado. No importa, siempre y cuando se habitúen a estudiar siempre en el mismo lugar. Eso sí, nada de televisión, ni de música por mucho que ellos insistan con que no les molesta para estudiar. Los expertos niegan que los más pequeños puedan alcanzar el nivel de concentración necesario para hacer sus deberes con la televisión a todo volumen junto a ellos. Además de que despista su atención, pueden crear un hábito en el estudio nada saludable. Una vez resuelto como y donde, veamos cuando. En este punto son de gran importancia los hábitos de la familia. Por ejemplo, si la costumbre es cenar a las 8 y media de la noche, lo conveniente es que para esa hora los deberes que el niño debe llevar para el día siguiente ya estuvieran terminados. El tiempo que diariamente nuestros hijos deben dedicar al estudio en casa deber rondar en torno a las dos horas. Los fines de semana hay que procurarlos dejarlos un poco libres, para que los pequeños puedan disfrutar de sus juegos y del resto de sus hermanos. Al menos uno de los dos días. Estudiar con los hermanos también es positivo para que surja el hábito de estudio, pero depende de la edad de cada uno de ellos, ya que la diferencia de edad no debe ser demasiado grande para que todos aprovechen el tiempo de estudio aunque sea conjunto.


Cómo ayudar a nuestros hijos en los estudios?

A esta pregunta vamos a tratar de darle respuestas:

1. Creando un ambiente de estudio en casa

2. Dando ejemplo en el afán por la cultura

3. Manteniendo una estrecha colaboración con los profesores

4. Orientando a los hijos en el manejo de las técnicas de estudio

5. Animando al estudio sin sermonear

6. Procurando ayudas pedagógicas cuando sea necesario

7. Siguiendo el quehacer diario sin agobiar

8. Involúcrese en la Educación Escolar

9. Cómo afrontar las dificultades de los hijos en el estudio

10. Cómo ayudar a los hijos en los exámenes escolares


Estrategias de intervención:
Una de las variables que más tiene que ver con el éxito académico, es que el alumno tenga un plan de trabajo diario, así aparece en estudios experimentales. Cuando se deja para el final es imposible asimilar toda la materia, es como querernos comer en un día lo que no hemos comido en diez, por ejemplo.

• Tener un horario diario.

• Dedicar todos los días un tiempo a los repasos.

Cada día de la semana a una materia, por ejemplo una hora, así se va estudiando lo que ya se ha visto y que entrará para el próximo examen.La dosis de paciencia en la vida de los padres es determinante, para la formación educativa de sus hijos, debemos asumir nuestra responsabilidad de compromiso con nuestros hijos para una cultura educativa con excelencia, que le ayude avanzar en el proceso de su vida. Dios es el mejor ejemplo de formación que ha tenido en nuestra vida, en ayudarnos a ser buenos hijos y buenos padres para cumplir el rol evangelizador de las buenas nuevas. Empiece a tomar horarios responsables para que Ud. y su hijo puedan compartir atención y amor, sino también en ayudarle en el proceso del aprendizaje de su vida. Tu hijo te estará agradecido por ese esfuerzo ejemplar