Mas Jesús les dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos. Mateo 19:14
Dr. José Linares Cerón
PERU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Ser padre o madre puede ser una dicha pero también es un trabajo difícil. Ningún padre o madre es perfecto. Todos cometemos errores.Los niños requieren de mucho tiempo y energía. Ser padre aún es más difícil cuanto usted tiene problemas en su vida; por ejemplo, preocupaciones con respecto a su trabajo, las cuentas por pagar o sus relaciones interpersonales.
Para ser buen padre usted tiene que cuidarse a si mismo o a si misma. Eso significa obtener ayuda mutua entre esposos y nunca descuiden el altar de Dios en su vida, si mantenemos una vida oración los frutos del Espíritu fluirán en nuestra vida para bendición de nuestra familia.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1 Corintios 3:16
Muchos padres pierden los estribos con sus niños. Está bien existen momentos difíciles pero eso que da afuera del hogar y no debe afectar a terceros, pero no está bien desquitarse con sus niños de ninguna manera. Cuando esté con mucha enojo tómese un descanso. Por ejemplo, camine, tome aire o llame a algún amigo para que vaya a ayudarle. Si usted tiene dificultad para controlar su temperamento pida ayuda
Disciplina en el Hogar
La disciplina del niño es uno de los elementos más importantes para una crianza exitosa, aún así, más y más padres no saben qué hacer. La disciplina (o entrenamiento) puede simplemente ser definida como un proceso para ayudar a los niños a aprender comportamientos apropiados y a tomar buenas decisiones. Adicionalmente, la disciplina amorosa, efectiva, ayuda al niño a ejercitar auto-control, responsabilidad, y respeto mutuo. Mediante la disciplina apropiada, los niños aprenden cómo funcionar en una familia y en una sociedad que está llena de límites, reglas, y leyes que todos debemos respetar. Con ella, los niños obtienen un sentido de seguridad, protección, y a menudo de victoria. Sin la disciplina apropiada, los niños corren el riesgo de tener variados problemas emocionales y de comportamiento. La Biblia dice que los padres tienen una responsabilidad dada por Dios de entrenar a sus hijos en el camino que deben seguir. Ese desafío a menudo requiere que aprendamos primero a disciplinarnos a nosotros mismos en la materia de la crianza de los hijos.
Golpear a su niño no es la mejor manera de disciplinarlo. La meta de la disciplina es enseñarle a los niños a controlarse a si mismos. Golpear a un niño sólo le enseña al niño a dejar de hacer algo por miedo. Existen mejores maneras de disciplinar a los niños.Una buena forma para los infantes y los niños que ya comienzan a andar es reorientarlos. Cuando usted reorienta a un niño reemplaza un comportamiento indeseable (malo) por uno aceptable (bueno). Por ejemplo, si tirar una pelota dentro de la casa no es permitido, saque a su niño afuera para tirar la pelota.Con niños más grandes trate de hacer que ellos entiendan las consecuencias de sus acciones y que tomen responsabilidad de ellas. Por ejemplo, usted puede explicarle a su hijo que todos tuvieron que esperar para comer porque él o ella no pusieron la mesa cuando se suponía que debería hacerlo. Explíquele que tiene que lavar los platos después de la cena porque no puso la mesa antes de cenar.
Muchos padres pierden los estribos con sus niños. Está bien existen momentos difíciles pero eso que da afuera del hogar y no debe afectar a terceros, pero no está bien desquitarse con sus niños de ninguna manera. Cuando esté con mucha enojo tómese un descanso. Por ejemplo, camine, tome aire o llame a algún amigo para que vaya a ayudarle. Si usted tiene dificultad para controlar su temperamento pida ayuda
Disciplina en el Hogar
La disciplina del niño es uno de los elementos más importantes para una crianza exitosa, aún así, más y más padres no saben qué hacer. La disciplina (o entrenamiento) puede simplemente ser definida como un proceso para ayudar a los niños a aprender comportamientos apropiados y a tomar buenas decisiones. Adicionalmente, la disciplina amorosa, efectiva, ayuda al niño a ejercitar auto-control, responsabilidad, y respeto mutuo. Mediante la disciplina apropiada, los niños aprenden cómo funcionar en una familia y en una sociedad que está llena de límites, reglas, y leyes que todos debemos respetar. Con ella, los niños obtienen un sentido de seguridad, protección, y a menudo de victoria. Sin la disciplina apropiada, los niños corren el riesgo de tener variados problemas emocionales y de comportamiento. La Biblia dice que los padres tienen una responsabilidad dada por Dios de entrenar a sus hijos en el camino que deben seguir. Ese desafío a menudo requiere que aprendamos primero a disciplinarnos a nosotros mismos en la materia de la crianza de los hijos.
Golpear a su niño no es la mejor manera de disciplinarlo. La meta de la disciplina es enseñarle a los niños a controlarse a si mismos. Golpear a un niño sólo le enseña al niño a dejar de hacer algo por miedo. Existen mejores maneras de disciplinar a los niños.Una buena forma para los infantes y los niños que ya comienzan a andar es reorientarlos. Cuando usted reorienta a un niño reemplaza un comportamiento indeseable (malo) por uno aceptable (bueno). Por ejemplo, si tirar una pelota dentro de la casa no es permitido, saque a su niño afuera para tirar la pelota.Con niños más grandes trate de hacer que ellos entiendan las consecuencias de sus acciones y que tomen responsabilidad de ellas. Por ejemplo, usted puede explicarle a su hijo que todos tuvieron que esperar para comer porque él o ella no pusieron la mesa cuando se suponía que debería hacerlo. Explíquele que tiene que lavar los platos después de la cena porque no puso la mesa antes de cenar.
Consejos prácticos:
No existe una sola forma correcta de criar niños. Y tampoco existe el padre o el hijo perfecto. Pero aquí hay algunas pautas para ayudar a que sus niños crezcan sanos y felices.
· Demuéstreles su amor. Cada día dígales a sus niños: "Te quiero. Eres especial para mí". Déles muchos abrazos y besos. A mis hijos José y Ashley siempre les digo los amo mucho, yo los engrío con amor y ellos me engríen con amor y respeto
· Escuche cuando sus niños hablan. Escuchar a los niños les demuestra que usted piensa que ellos son importantes y que usted está interesado en lo que ellos tienen para decir.
· Haga que sus niños se sientan seguros. Consuélelos cuando están asustados. Demuéstreles que usted ha tomado pasos para protegerlos.
· Proporcione orden en sus vidas. Mantenga un horario regular para comidas, siestas y para la hora de dormir. Si tiene que cambiar el horario, dígales con anterioridad que va a haber cambios.
· Elogie a sus niños. Cuando sus niños aprenden algo nuevo o se comportan bien, dígales que está orgulloso u orgullosa de ellos.
· Critique el comportamiento no el niño. Cuando su niño cometa un error no le diga "fuiste malo". En cambio, explíquele al niño lo que hizo mal. Por ejemplo dígale: "Cruzar la calle corriendo y sin mirar no es seguro". Luego dígale al niño lo que debe hacer en vez de eso: "Primero mira a ambos lados derecha y izquierda para ver si vienen carros".
*Pase tiempo con sus niños. Hagan cosas juntos tales como leer, caminar, jugar y limpiar la casa. Lo que los niños más desean es su atención. El mal comportamiento con frecuencia es su manera de llamar la atención.
Los hijos tienen necesidad de una figura de autoridad. Si los padres no proporcionan tal liderazgo, los hijos lo buscarán por otros lados. En la ausencia de un liderazgo firme en el hogar, los hijos encontrarán a uno ajeno a la familia que les diga qué hacer. Los hijos necesitan desesperadamente a alguien a quien puedan seguir y dar su lealtad.
Un hijo que ha sido enseñado a ser obediente a sus padres respetará su posición de autoridad y así estará preparado para aceptar sus instrucciones. Entonces sus padres le pueden enseñar valores morales y buenos modales, así como cualquier instrucción académica de acuerdo con su madurez mental. Los padres de hijos obedientes están en una posición para enseñarles. Si realmente amas a tu hijo, enséñale; tú y él recibirán las bendiciones prometidas por Dios