Asesinan y crucifican a una pastora protestante en Oklahoma

sábado, 5 de septiembre de 2009


EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) El brutal asesinato de una pastora protestante dentro de su propia iglesia ha conducido a las autoridades de Oklahoma a alertar a toda la zona ante la posibilidad de que se trate de un asesino que actúe contra líderes religiosos, informaron los medios locales. Las autoridades de Anadarko, un pequeño pueblo situado en Oklahoma, definieron como «escalofriante» el estado en el que el pasado domingo 30 de agosto encontraron a la reverenda evangélica afroamericana Carol Daniels, de 61 años, que apareció muerta detrás del altar de su propia iglesia.


El misterio rodea la muerte de Daniels, ya que se produjo en plena mañana, mientras preparaba la predicación del domingo. Daniels pastoreaba una iglesia en una zona marginal y socialmente desfavorecida de Anadarko.
A la espera de que la policía estatal estudie el material grabado en las cámaras de vigilancia de la iglesia, se ha conocido que Daniels murió por "múltiples heridas profundas con objetos afilados", con cortes a la altura de la garganta, el pecho, las manos y la espalda.
La policía que investiga este horrible suceso la encontró colgada en posición de crucificada, con el pelo quemado y desnuda según el informe médico oficial.
Además el asesino roció con spray todo su cuerpo para, probablemente, intentar eliminar cualquier rastro de su ADN que pudiese identificarle.
Dada la gravedad del caso, la policía de Oklahoma ha pedido ayuda a los expertos del FBI para investigar el asesinato.


Temor de asesinatos en serie
El fiscal del distrito, Bret Burns mantuvo una reunión a puerta cerrada con una treintena de pastores de la localidad para advertirles de que deben "tomar precauciones en sus respectivas iglesias", según afirma el diario The Oklahoman. "Los hechos ocurridos el domingo requerían informar a los líderes de las iglesias locales, para que entiendan la situación y permanezcan vigilantes", dijo Burns sobre la reunión, a la que también asistieron el sheriff de la localidad y varios miembros de la policía estatal.
Todo lo ocurrido ha incrementado la alarma entre muchos de los pastores de la zona hasta el punto de negarse a hacer declaraciones o comparecer ante la prensa.