MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Ocho de cada diez casos de maltrato infantil no se detectan en España, según estimaciones realizadas por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
Según esta especialista, el 60% de los menores que acosan en el colegio comete algún delito antes de los 24 años. "Perpetúan la violencia y la trasladan al ámbito laboral, familiar o vecinal". Además, en España, la prevalencia estimada de maltrato infantil en las distintas comunidades autónomas oscila entre cinco, 15 y 19 casos por cada 10.000 menores. En el caso del 'bullying' o acoso escolar, la cifra, según sus cálculos, asciende al 17%.
En cuanto a las causas que subyacen en la violencia dentro de las aulas, los expertos detectaron por parte de los padres, familiares y amigos desatención física o emocional severa [hacia el niño violento], desestructuración familiar, carencia de experiencia en el cuidado del niño, de sus características evolutivas; deficiencia mental, inestabilidad emocional, depresión, inmadurez, pobre autoestima y problemas psicológicos o aislamiento social.
También situaron como motivo "desencadenante" de una actitud de maltrato entre los compañeros el que familiares y amigos estén afectados por el alcoholismo y otras drogodependencias, la prostitución, la delincuencia, que se trate de hijos no deseados o de padres adolescentes, así como los modelos "inadecuados" de disciplina.
En cuanto a los factores de riesgo de los niños acosados, destacan tener discapacidades, minusvalías psíquicas, padecer defectos congénitos o problemas de salud crónicos, además de la hiperactividad.
Otros aspectos que influyen en el acoso escolar son el nivel socioeconómico y cultural, el desempleo, la inestabilidad laboral, la pobreza, el hacinamiento, la aprobación cultural de la violencia y el castigo físico, los frecuentes cambios de domicilio frecuente o el exceso de vida social, de trabajo o competitividad.
En este sentido, el pediatra de la SEPEAP, Patricio José Ruiz Lázaro, valoró que la violencia entre menores debe ser tomada como una "cuestión de salud pública, que se puede prevenir". Además, aseguró que detrás de estos comportamientos hay "creencias y actitudes erróneas que favorecen la violencia" y que, a su entender, deben desterrarse.
Medidas
Ante esta situación, los pediatras recomiendan, por ejemplo, "la ampliación generalizada del horario de la utilización de infraestructuras sociales, educativas, culturales y deportivas para la realización de actividades que favorezcan la creación de vínculos saludables". También llaman a "ofertar alternativas saludables de ocio y tiempo libre a los adolescentes".
Además, solicitan que se inicie "un proceso de elaboración de estrategias que eviten el aislamiento y favorezcan la integración y cohesión social". Invitan también a crear "espacios de reflexión e intercambio entre los distintos agentes sociales" o que las actividades de prevención de la violencia se realicen "necesariamente" con participación de jóvenes.
Otras propuestas pasan por "fomentar una educación que desapruebe clara y explícitamente la violencia de cualquier tipo y promueva la igualdad de género desde que los niños son pequeños, tanto en el ámbito familiar como escolar" o animar a los padres a participar en actividades de educación para la salud que "incrementen sus habilidades educativas y afectivas". También solicitan la mejora de la formación del personal sanitario y de los profesores para "detectar situaciones de riesgo importante, susceptibles de apoyo y seguimiento desde servicios sociales".