MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Un circuito defectuoso de la dopamina, neurotransmisor de las sensaciones placenteras, podría estar relacionado con los síntomas de baja atención que muestran las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), tal y como ha revelado un estudio preliminar realizado con imágenes cerebrales y que publica la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
La doctora Nora D. Volkow, del Instituto Nacional de Drogadicción en Bethedseda, Maryland (EEUU) y su equipo llevaron a cabo una investigación para determinar si existen anomalías en el mesoaccumbens (la zona del cerebro medio donde se encuentra el circuito de recompensa asociado a la dopamina) de los pacientes con TDAH. Los investigadores obtuvieron imágenes a través del PET (tomografía por emisión de positrones) para medir los marcadores sinápticos de la dopamina (transmisores y receptores D2/D3) en 53 adultos con TDAH no medicados y en 44 individuos sanos que actuaron como grupo de control.
A la vista de los resultados obtenidos, los autores consideran que este estudio proporciona evidencias de que existe una menor disponibilidad de receptores D2/D3 y transmisores de dopamina en las personas con TDAH en dos regiones cerebrales clave para los mecanismos de 'recompensa' y 'motivación' (el accumbens y el cerebro medio), lo que ayudaría a explicar la menor respuesta a la recompensa por parte de estos pacientes.
Aunque el trastorno de déficit de atención e hiperactividad ha sido considerado durante muchos años exclusivo de niños y adolescentes, se ha demostrado que afecta al menos a entre un 3% y un 5% de los adultos, lo que lo convierte en uno de los desórdenes psiquiátricos con mayor prevalencia. Además, factores que afectarían a los sistemas cerebrales de la dopamina tanto genéticos (los hijos de padres hiperactivos tienen un riesgo mayor de sufrir también el problema) como medioambientales (ser hijo de madre fumadora durante el embarazo o la exposición al plomo en la niñez), han sido vinculados al TDAH.
Tal y como han concluido estudios anteriores el déficit de dopamina puede provocar falta de concentración (especialmente frente a tareas repetitivas y aburridas) e impulsividad, precisamente dos síntomas que presentan quienes sufren este trastorno, junto a otros como la hiperactividad, la falta de motivación y una baja respuesta a la recompensa. Esto hace que reaccionen de forma defectuosa al refuerzo de conductas y se decanten por pequeñas recompensas inmediatas frente a gratificaciones mayores aplazadas. Estas alteraciones en el circuito de la recompensa podrían explicar también, tal y como señalan los autores, la mayor vulnerabilidad de los enfermos de TDAH al abuso de drogas.
Relevancia clínica
Según los investigadores, la asociación entre una menor transmisión de dopamina en el mesoaccumbens y los síntomas de falta de atención asociados al TDAH podrían tener relevancia clínica, ya que este circuito desempeña un papel fundamental en las asociaciones entre refuerzo-motivación y en el aprendizaje estímulo-recompensa, por lo que su implicación en esta enfermedad apoyaría el uso de terapias que refuercen el papel de la escuela y los ejercicios para mejorar el rendimiento de los pacientes. En opinión de los autores, las intervenciones psicoterapéuticas han demostrado mejorar las funciones en pacientes con TDAH, al igual que el uso de medicamentos estimulantes que inducen una elevación de la dopamina, han resultado eficaces a la hora de mejorar funciones cognitivas como la motivación y el interés.
Finalmente, los autores concluyen que este trabajo proporciona evidencias preliminares de que el hipotálamo también podría verse afectado por una menor disponibilidad de receptores de la dopamina. De confirmarse este hecho, futuros estudios podrían establecer una base neurológica que explique la correlación del TDAH con signos y síntomas que sugieren patología hipotalámica como problemas del sueño, sobrepeso y obesidad y respuesta anormal al estrés.
La doctora Inmaculada Escamilla, especialista en psiquiatría infantil y adolescente de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid, opina que el TDAH en adultos estaría actualmente infradiagnosticado en nuestro país, al tiempo que considera este trabajo interesante y novedoso, especialmente por concentrarse en los núcleos de la base del cerebro y en el hipotálamo, y haber contado con una muestra seleccionada con criterios muy rigurosos y que presenta pocos factores de confusión, al tratarse de pacientes no medicados, sin historial de drogadicción y que no sufrían ninguna otra patología asociada.
Por su parte, el doctor José Ramón Gutiérrez Casares, jefe del Servicio de Psiquiatría Infantil del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, afirma que esta investigación "básica y de laboratorio" y realizada por "autores serios y de prestigio" es innovadora porque abre vías al estudio de los estados afectivos en el TDAH, que están muy relacionados con la motivación y las dificultades para la búsqueda de recompensa, algo importante dado que la incidencia de trastornos depresivo-ansiosos es muy alta en los niños que sufren esta patología.
No obstante, ambos expertos reconocen que estos resultados son aun preliminares y no tendrán por el momento repercusión en el tratamiento de los pacientes, aunque según explica Escamilla los hallazgos confirman que las actuales terapias conductuales y farmacológicas son las adecuadas, mientras que para Gutiérrez al haberse basado el trabajo en una muestra de adultos habría que replicar el estudio en niños.