El Enojo destruye a la familia y los amigos

miércoles, 9 de diciembre de 2009


Dr. José Linares Ceron



EE.UU.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Es posible que haya tenido un mal día, algo con lo que no contaba un imprevisto, el Auto tiene una avería, Se cruzo un auto de la manera más imprudente, la tarjeta del banco no funciona, llegó un cargo imprevisto.


Algo complicó su tranquilidad, en momentos como el actual además, es posible que cada día pase algo distinto, preocupante, estresante y que lo lleve al límite de su capacidad. Posiblemente en ese momento su hijo da un grito, pelean, no hacen las tareas o rompen una lámpara por estar corriendo, ya lleva varios días intentando controlar su mal humor y, a veces, la cosa más pequeña lo lleva a saltar por los aires.

Estalla y grita o dice cosas realmente desmesuradas y vulgares y fuera de control.
Pero nosotros lo renacidos de nuevo, ¿debemos convivir con esa actitud desagradable?, la palabra de Dios nos enseña que los frutos del Espíritu son Amor, paz y paciencia. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,... Gálatas 5:22 una actitud de gruñón no es la apropiada para un hijo de Dios. Los frutos del Espíritu son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. Las palabras de un descontrolado de su emociones, son muy destructivas, las descarga con quienes más amamos. Debemos ser conscientes que, la palabra es el don más poderoso que existe, puede ser quien determine un momento de amor extremo pero también tiene la capacidad de destruir todo lo que nos rodea.

Sepa evitar una explosión fuera de control
Reconocer que no nos sentimos de ánimo es el primer paso para evitar una explosión, debemos crear un espacio propio en el que podamos permitirnos sentir todas las cosas negativas que nos suceden como paso previo a ir cambiando nuestra actitud. Los niños y nuestra pareja no son los culpables de lo que nos sucede y resulta verdaderamente injusto cargar a quienes más amamos de nuestras frustraciones y dolores. Unos minutos a solas y un cambio en la visión que le estamos dando al problema pueden llevarnos a retomar la situación donde la dejamos estando preparadas para enfrentarlas sin dañar a nadie. Conectémonos con Dios a través de la Oración y transmitamos a quienes nos rodean el amor que se merecen. En ocasiones es mejor decir, necesito ayuda y oración, a estallar por los aires dejando palabras hirientes y venenosas. Evitemos dañar a lo que mas amamos, a veces las palabras hirientes pequeñas no solo puedes perder a la familia sino a los amigos que mas quieres.