MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) En torno a un 10% de los padres sufre depresión antes o después de que su pareja dé a luz, según una revisión que publica 'The Journal of the American Medical Association'('JAMA'). El periodo de mayor incidencia se sitúa entre los tres y los seis meses después del nacimiento del nuevo hijo.
El trabajo, llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina del Este de Virginia (Estados Unidos), analizó 43 estudios que contaron con la participación de 28.000 personas.
Además de una alta prevalencia del trastorno en varones, se observó una correlación -aunque moderada- con la depresión en las mujeres. Es decir, la enfermedad era más frecuente entre aquellos padres cuyo cónyuge también la sufría.
Los autores de la investigación aseguran en un comunicado que sus hallazgos tienen diversas implicaciones: "La observación de que los futuros y nuevos padres experimentan depresión con tanta frecuencia significa que se debería hacer un mayor esfuerzo para mejorar la detección y la derivación [al especialista], especialmente a la luz de la creciente evidencia científica que muestra que la depresión paternal puede tener importantes efectos emocionales, así como sobre el comportamiento y el desarrollo de los hijos".
Según un estudio publicado en 2008 en 'Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry', los hijos de los papás que se deprimieron en el periodo postnatal tienen más riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos durante su infancia. Una investigación anterior, recogida en 2005 en 'The Lancet', apreció una relación entre los problemas del estado de ánimo de los progenitores y el desarrollo emocional y del comportamiento de sus descendientes.
En cuanto a la correlación entre la depresión materna y paterna, los científicos creen que los médicos que traten a las mujeres con depresión posparto deberían tener más en cuenta la posibilidad de que sus compañeros también la sufran. En ese caso, el tratamiento debería centrarse en la pareja, en vez de en cada individuo por separado.
Llamada de atención
La cifra de uno de cada 10 hombres afectados resulta, en opinión de algunos expertos españoles, demasiado elevada. De hecho, es prácticamente la misma frecuencia que se ha adjudicado a las mujeres (entre el 10% y el 30%, dependiendo de los estudios).
Según Mariano de Iceta, jefe de psiquiatría del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), se trata de una patología que "globalmente tiene menos impacto que la depresión materna". En su opinión, conviene "tomar con precaución" el porcentaje de un 10% de afectados. "Pero sí hay que tener en cuenta la posibilidad de que cuando este problema se da en la madre, también puede aparecer en el padre", señala.
"Este estudio proporciona datos para la reflexión y supone una llamada de atención para que los médicos tengamos más en cuenta esa posibilidad" señala Alberto López, del Grupo de Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Opina que, según su experiencia, "no hay tanta gente con problemas de depresión pre o posparto, y menos en el caso de los hombres". Sin embargo, no descarta que sea "un problema infradiagnosticado".
El trabajo, llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina del Este de Virginia (Estados Unidos), analizó 43 estudios que contaron con la participación de 28.000 personas.
Además de una alta prevalencia del trastorno en varones, se observó una correlación -aunque moderada- con la depresión en las mujeres. Es decir, la enfermedad era más frecuente entre aquellos padres cuyo cónyuge también la sufría.
Los autores de la investigación aseguran en un comunicado que sus hallazgos tienen diversas implicaciones: "La observación de que los futuros y nuevos padres experimentan depresión con tanta frecuencia significa que se debería hacer un mayor esfuerzo para mejorar la detección y la derivación [al especialista], especialmente a la luz de la creciente evidencia científica que muestra que la depresión paternal puede tener importantes efectos emocionales, así como sobre el comportamiento y el desarrollo de los hijos".
Según un estudio publicado en 2008 en 'Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry', los hijos de los papás que se deprimieron en el periodo postnatal tienen más riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos durante su infancia. Una investigación anterior, recogida en 2005 en 'The Lancet', apreció una relación entre los problemas del estado de ánimo de los progenitores y el desarrollo emocional y del comportamiento de sus descendientes.
En cuanto a la correlación entre la depresión materna y paterna, los científicos creen que los médicos que traten a las mujeres con depresión posparto deberían tener más en cuenta la posibilidad de que sus compañeros también la sufran. En ese caso, el tratamiento debería centrarse en la pareja, en vez de en cada individuo por separado.
Llamada de atención
La cifra de uno de cada 10 hombres afectados resulta, en opinión de algunos expertos españoles, demasiado elevada. De hecho, es prácticamente la misma frecuencia que se ha adjudicado a las mujeres (entre el 10% y el 30%, dependiendo de los estudios).
Según Mariano de Iceta, jefe de psiquiatría del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), se trata de una patología que "globalmente tiene menos impacto que la depresión materna". En su opinión, conviene "tomar con precaución" el porcentaje de un 10% de afectados. "Pero sí hay que tener en cuenta la posibilidad de que cuando este problema se da en la madre, también puede aparecer en el padre", señala.
"Este estudio proporciona datos para la reflexión y supone una llamada de atención para que los médicos tengamos más en cuenta esa posibilidad" señala Alberto López, del Grupo de Atención a la Mujer de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Opina que, según su experiencia, "no hay tanta gente con problemas de depresión pre o posparto, y menos en el caso de los hombres". Sin embargo, no descarta que sea "un problema infradiagnosticado".