MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Imagine que acudiendo al médico puntualmente a partir de los 50 años se pudiesen prevenir un 90% de los casos de cáncer de mama o de próstata. ¿No iría corriendo a consultarle a su especialista por esa prueba? Pues ya puede acercarse a ver a su galeno y preguntarle por la prevención del cáncer colorrectal, el segundo tumor más mortífero en la actualidad después del de pulmón y el más frecuente en hombres y mujeres.
Marzo es el mes dedicado por la Alianza para la Prevención del Cáncer de Colon para recordar que este tumor es evitable si se detecta precozmente y el día 30 la fecha elegida para subrayar que el 90% de los casos (25.000 al año en España) podrían curarse gracias a la detección precoz.
Pese a ello, cada año mueren 14.000 españoles por este diagnóstico (las carreteras se cobran 'sólo' 4.000 víctimas anuales y el sida, 1.300). La estadística también indica que sólo la mitad de los pacientes sobrevive cinco años después de su diagnóstico. "Es como la noche y el día", reconoce José Manuel Echevarría (53 años), que conoce la experiencia en primera persona.
El jefe de Servicio de Microbiología Diagnóstica del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III acababa de regresar de un viaje a Tanzania cuando empezó a sufrir las primeras molestias intestinales. Lo que él atribuía a una infección por amebas resultó ser un cáncer de colon; "y aunque yo estoy en el mundillo sanitario, no sabía mucho sobre este tumor", reconoce.
Revisiones a partir de los 50
Antes de su diagnóstico apenas había oído el mensaje de los especialistas: "Se recomienda que hombres y mujeres se realicen pruebas periódicas a partir de los 50 años, aunque no presenten síntomas o se encuentren aparentemente sanos". Un mensaje especialmente importante para las personas con antecedentes familiares de este tipo de cáncer, puesto que hasta un 30% de estos tumores tiene carácter hereditario.
La colonoscopia (realizada cada 10 años a partir de los 50) es la 'prueba reina' para la detección precoz de este tumor, pero no la única. Una sigmoidoscopia (que analiza sólo una porción del colon) cada cinco o un análisis de sangre en heces cada uno o dos años podrían salvar miles de vidas al año. Además, para quien aún sienta temor al pensar en la exploración, Echevarría se muestra tranquilizador: "Uno ni se entera".
Después del diagnóstico, este especialista pasó por el quirófano para que le extirpasen una porción de unos 30 centímetros de intestino y una fracción del hígado donde habían aparecido indicios de metástasis. Después siguieron seis meses de quimioterapia. "Ahora sigo una vida normal, me hago un TAC y una analítica cada seis meses y una colonoscopia de seguimiento cada año y medio".
Este 30 de marzo, uno de esos muchos días mundiales que pueblan el calendario, no tiene como objetivo concienciar sólo a la ciudadanía; también a los políticos. Sobre todo a las comunidades autónomas, que son las que tienen la responsabilidad de poner en marcha programas de cribado poblacional. En la actualidad, sólo seis regiones ya tienen en marcha estrategias de este tipo (similares a los programas de mamografía para el cáncer de mama): Cataluña, Valencia, Murcia, País Vasco, Cantabria y Canarias. En otras existen iniciativas piloto aún no desarrolladas plenamente.
"Si en su comunidad no existe, pídale a su médico que le haga alguna prueba para la detección precoz", aconseja el microbiólogo. "Si se hacen cuentas, desde cualquier punto de vista, las pruebas de cribado son mucho más baratas que tratar a miles de pacientes con cáncer de colon".