Las rupturas violentas, los niños tienen conductas agresivas o depresivas

martes, 8 de junio de 2010


Dr. José linares Cerón


PERU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Durante mis viajes en estos últimos meses, pedí a mis coordinadores que me den unas horas de consejería a los niños y jóvenes adolescentes, del 100% la mayoría eran victimas de padres divorciados, sus historias me conmovieron, he llorado con ellos, pero también me he indignado de la torpeza de algunos padres que usan a sus hijos como venganza personal.



Pero deseo decirle querido lector si Ud. deja a Dios gobernar su vida como señor en su vida, todo va cambiar, Dios siempre esta pendiente de las familias, acude a Jesús ahora!.


¿Qué tan difícil es para un niño que más ama en la vida se vaya de su lado?
La separación conyugal es una situación muy traumática en la vida de los niños. La separación de los padres es vista por los hijos como una “crisis”. Cuando son más pequeños tienden a sentirse culpables del conflicto entre sus padres por cosas como “no haber hecho la tarea” o “no haber comido”. En cambio, en adolescentes los efectos pueden ser más graves si el asunto no se trata con cuidado, pudiendo provocar depresión, problemas escolares e incluso, en casos más extremos, drogas, abuso del consumo de alcohol. Las rupturas violentas, obviamente, conllevan mayores probabilidades de que los niños comiencen a tener conductas agresivas o depresivas.

Deben ser generosos y capaces de poder dejar las diferencias de lado
Los niños no sean los principales afectados debe existir un trabajo muy arduo por parte de los padres. Deben ser generosos y capaces de poder dejar las diferencias de lado y que aunque la relación de pareja se haya quebrado, puedan seguir vinculados en el cuidado de los hijos,
Lo ideal es que se les cuente a los hijos la situación de una forma adecuada de acuerdo a la edad, además de darles el tiempo suficiente para que asimilen y entiendan la nueva realidad. También es importante que la información sobre la separación sea dada al hijo por ellos mismos y no por terceras personas.


Los padres deben dejar en claro al hijo que aunque ellos se separan, el amor que sienten por él va a perdurar. Para esto, aconseja no dejar toda la responsabilidad en los hijos, por ejemplo, haciéndolos elegir con quién quieren vivir. Además, el padre que ya no vivirá en el hogar del niño debe reforzar aún más los vínculos afectivos, como los abrazos, las llamadas telefónicas, las visitas y los juegos. La tarea más importante que deben cumplir los padres luego de la separación, es reforzar el tema de los afectos y procurar no llegar ni a un extremo, que es el abandono, ni al otro, que es la sobreprotección.


Ponerse de acuerdo con los permisos, las fechas importantes como los cumpleaños o la navidad. Es bueno destacar que todos los niños son diferentes y, por lo mismo, sus reacciones frente a la separación también lo son. Si los padres afrontan la crisis de buena manera y se muestran comprensivos con sus hijos, con la ayuda de Dios nuestros niños no tendrán que pagar los errores de los adultos de su fracaso como padres



El Pastor José Linares Cerón. Es Presidente fundador de Coalición Presencia Internacional. Tiene Doctorado en Teología, Misiones y Psicología, con Maestrías Matrimonial y Familiar. Diplomado en Psicología, Familia y Derecho. Presidente Ciprofam Internacional - Fundador del Ministerio Oración Internacional