La Impaciencia destruye la comunión con Dios y afecta a la Familia, amigos

martes, 15 de junio de 2010


Dr. José Linares Cerón


¿Que es la Paciencia?



PERU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad.
La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple aguantarse: es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno.



A veces las prisas nos impiden disfrutar del presente. Disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar y que nos permitirá vivir sin prisas. La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.

En el plano Espiritual
La paciencia que necesitamos cuando estamos en pruebas y que crece en las pruebas (Stgo. 1:2-4) y las tentaciones (Stgo. 1:12). El matrimonio y la vida familiar ofrecen muchas oportunidades para aprender esta clase de paciencia.
Los roces de diferencias de opinión, parecer, gustos y costumbres producen o irritaciones o paciencia. Todo depende de a dónde nos dirigimos para resolver la tensión, a la carne natural o al Espíritu (Gál. 5:16-24). Esta paciencia es el fruto del Espíritu Santo. Los métodos psicológicos ayudan pero no define la conducta de control. A veces sin querer por nuestra impaciencia y mal carácter, hacemos sentir mal a los que amamos, debemos entender a los demás de su obligaciones y responsabilidades, por nuestra impaciencia se toman actitudes que dañan a un hombre o mujer amable que nos ama.

Cómo mejorar nuestro carácter.
En primer lugar debemos tomar decisión de cambiar de actitud, eso solo sucede si una persona recibe a cristo en su corazón como señor y salvador. Si usted es un creyente tiene este problema en su vida, le recomiendo retomar su primer amor y volver a la dulce comunión con Dios. Através de la oración, logramos que fluya el fruto del espíritu en nuestra vida. Es la paciencia que aguanta las cosas que percibimos como críticas, ofensas y ataques inmerecidos. Seamos sinceros, amigo lector. ¿Necesitamos el poder de Dios en esta área de nuestra vida o no? Vivimos en un mundo donde reina la impaciencia. En el tráfico en las ciudades, en nuestro lugar de trabajo, en el hogar y hasta en la iglesia hay una gran necesidad de poder para ser pacientes. La naturaleza humana no es paciente, grita, es ofensiva. Avienta cosas o destruye. Ser paciente es decirle al mal, basta ya - tu no controlas mi vida. Pero el que quiere corregir a otros tiene que hacerlo como Cristo lo hacía, con amor y ternura, buscando el bien de la persona que ofendió, pero con la sabiduría descrita en Santiago 3:17:
“Mas la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.”

¿A quién le gusta ser tratado con impaciencia?
Todos queremos ser tratados pacientemente y con perseverancia, así que debemos buscar el poder de Dios para ser pacientes con otros. Amigos, necesitamos mucho poder de Dios para llevar la vida humana a la Cruz con Cristo. Sólo así morimos al pecado y podemos vivir para Dios como siervos de justicia, paz, gozo, paciencia, amor y fe en este mundo y en nuestras relaciones personales con otros. Así podemos servir a otros de la misma gracia que estamos recibiendo. De nada nos sirve tener ministerio, empresa, profesión exitosa, sino tenemos la capacidad detener nuestro mal carácter que influya en la impaciencia que daña a lo que mas amamos, y afectamos la salud de otros que realmente confían y nos aman. Dejemos ser egoístas, cambiemos a través de la oración hacia la verdadera dulce comunión con Dios


El Pastor José Linares Cerón. Es Presidente fundador de Coalición Presencia Internacional. Tiene Doctorado en Teología, Misiones y Psicología, con Maestrías Matrimonial y Familiar. Diplomado en Psicología, Familia y Derecho. Presidente Ciprofam Internacional - Fundador del Ministerio Oración Internacional