El Enojo, puede ser controlado

martes, 22 de junio de 2010


La suave respuesta quita la ira, pero la palabra áspera aumenta el furor
Proverbios 15:1



Dr. José Linares Cerón



PERU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Cuando nos enojamos dejamos salir una energía increíble que muchas veces no podemos ocultar aunque pongamos esfuerzo en ello, el enojo surge a consecuencia de situaciones que nos causan malestar y/o circunstancias desagradables como una humillación, para dar un ejemplo de las muchas causas que puede provocarnos enfado, y que a la vista de otras personas pueden parecer insignificantes.




Puede suceder que tengamos más tendencia al enojo cuando nos sentimos cansados, bajo un fuerte estrés o sencillamente porque algunas veces estamos más sensibles de lo acostumbrado, y lo que en determinado momento nos provoca enojo, en otro momento podría no afectarnos.
En un momento de cólera hay un sentimiento de excitación y necesitamos tomarnos nuestro tiempo para que esa excitación desaparezca, muchas veces es necesario recluirnos en nuestra recámara o en un lugar a solas, alejados de las personas o cosas con quienes sentimos enfado, para evitar perder el control saber como actuar, para no decir o hacer cosas de las que mas tarde podríamos arrepentirnos, o por el contrario, se es otra persona que esta experimentando ese enojo sin ninguna razón aparente, es mejor darle su espacio para que se calme, para no contrariarla aun mas.
Cuando experimentamos un episodio de enojo es mucho mas difícil controlar nuestras emociones, frustraciones y muy pocas veces podemos tomar una decisión adecuada, porque actuamos por impulso o por la emoción del momento, para darnos cuenta más tarde que el enojo que en su momento sentimos fue más grande al motivo que nos lo provocó. Muchas veces pensamos que al enojarnos podemos descargar la rabia o frustraciones que se han venido acumulando por algún tiempo, por lo mismo no intentamos reprimir esa emoción o sentimiento de enojo, para darnos cuenta más tarde que no sentimos un alivio sino tan sólo un desahogo momentáneo.

Algunas sugerencias para controlar el enojo.


Analizar la situación con la mayor tranquilidad posible.
• Orar pedir a Dios, el control de tu Enojo
• Pensar antes de actuar.
• Estar conscientes de lo que estamos sintiendo en esos momentos.
• No dejarnos llevar por la emoción del momento.
• No dejar que un motivo de enojo se vuelva obsesión.
• Tratar de ver la situación desde el punto de vista de la otra persona.
• Utilizar las palabras adecuadas “yo siento”, “yo creo”, “yo quiero”… en lugar de culpar a otras personas.

Cualquiera que sea al caso o la razón del enojo, debemos esforzarnos en buscar el diálogo, no debemos callar las razones por las que nos sentimos mal y con enfado, si aprendemos primero a razonar y tratar de encontrar lo que nos hace enojar y aprender a manejarlo de una manera que no perjudique a los que amamos que son la felicidad y la existencia de nuestra vida.