El primer regalo importante para un Recién Nacido: LA LECHE MATERNA

viernes, 14 de agosto de 2009


Por Dra.Carelys Pachano de García


CARACAS-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Según una investigación realizada por la Universidad Católica Andrés Bello (El Nacional, 09/08/00), en Venezuela sólo el 6,8% de los niños menores de seis meses reciben leche materna como alimento exclusivo; y el 40,3% la reciben, pero compartiéndola con otros productos. Esto, tiene mucho que ver con la desinformación, la falta de estimulación y apoyo; así como de la proliferación de una serie de ideas erradas que han interferido con la práctica de la lactancia materna durante los primeros meses de vida.


Se ha escuchado que esta leche procedente de los senos de la madre no es suficiente para llenar o nutrir a los bebés; que los senos se dañan; que provoca un dolor insoportable; que los bebés no duermen lo esperado; que si se tiene sobrepeso o lo contrario, no se produce la leche necesaria o con los nutrientes adecuados; que la producción láctea depende del tamaño de los senos; entre muchos otros planteamientos que además de no ser reales, conducen a las madres a optar por otro tipo de alimentación que puede desencadenar problemas alérgicos, digestivos... a corto o largo plazo, y que no contienen los elementos requeridos para proteger de diversas enfermedades.A esta situación se suma la influencia comercial que se encarga de promocionar, con el claro interés económico, otro tipo de fórmulas lácteas ajenas a la leche humana; así como la preocupación excesiva de la estética, lo que ha llevado a que muchas mujeres opten por una alimentación artificial, con la finalidad de "cuidar su cuerpo físico de cualquier daño".
En la mayoría de los casos, los recién nacidos salen de los centros asistenciales consumiendo una alimentación mixta, y al poco tiempo el amamantar queda relegado por el tetero, muchas veces por dificultades que se presentan y que no encuentran la canalización apropiada. Pocas veces se toma en cuenta, que además de los beneficios físicos y emocionales que la lactancia materna ofrece, esta leche no tiene ningún valor monetario, por lo que las personas no tendrían necesidad de gastar dinero, ni tiempo en compra y preparación de teteros con fórmulas lácteas, por lo menos hasta los seis meses, cuando intervienen otros alimentos.
La leche materna provee al bebé durante los primeros minutos, de agua con anticuerpos; luego proporciona proteínas, aminoácidos, azúcares, carbohidratos; y finalmente la grasa necesaria para el desarrollo adecuado del infante, sobretodo del sistema nervioso.Es una leche de fácil digestión, cuyo contenido hace que no sea necesario el consumo de agua; puede ser almacenada bajo ciertas condiciones para su posterior uso, sobretodo en el caso de madres que tengan que estar fuera del hogar; protege contra infecciones y puede, de una forma exclusiva, mantener al bebé hasta los seis meses en perfecto estado de salud, con un peso y crecimiento acordes a su edad. Posteriormente al medio año de vida, se debe comenzar a introducir otras comidas como frutas y verduras, de manera de complementar la leche materna hasta aproximadamente los dos años, o hasta que su madre lo decida.
El amamantar adecuadamente requiere de ciertas condiciones para que el proceso sea realmente positivo: es importante en primer lugar la disposición para hacerlo con todo el amor de una madre que ofrece el mejor regalo para su hijo durante esos primeros meses de vida, tan fundamentales para su futuro desarrollo; con una actitud positiva y relajada, buscando el lugar más cómodo y tranquilo, evitando molestias y preocupaciones; tomando una posición adecuada y asesorándose acerca del correcto agarre del pezón, para evitar posibles afecciones; alimentarse balanceadamente y tratar de descansar lo más posible cuando el bebé lo permita. Otro factor primordial es el apoyo familiar que debe tener la madre, sobretodo de la pareja, ya que son días en los que suele haber mucho cansancio y situaciones que requieren reacomodos ante los cambios vividos; la madre necesitará más cariño y comprensión que nunca, deberá delegar si es posible las tareas del hogar y otros, para dedicarse completamente al bebé; así como recibir la compañía y el amor de su pareja en todo momento.
En el camino se presentarán muchas dudas, a veces se generarán angustias y confusiones; lo mejor es conservar la calma, confiar en su instinto materno y paterno, y consultar especialistas idóneos, cuando así lo consideren necesario. La labor de madre es lo más hermoso que pueda existir y es nuestra responsabilidad ofrecerle a nuestros hijos lo mejor que podamos, pensando en su bienestar, dejando de lado temores, egoísmos por considerar más importante la comodidad o la estética...; poniendo todo nuestro esfuerzo para que la historia familiar comience con el disfrute de unos de los momentos más maravillosos, como es dar vida y salud a otro ser humano, que depende completamente de nosotros para desarrollarse.
Lo más beneficioso para el bebé, además de lo físico, es el vínculo afectivo que se constituye entre madre e hijo y que ningún padre debe dejar de compartir; ese calor que sólo una madre puede ofrecer al estar unida a su bebé; ese amor que percibe un niño cada vez que se acerca su madre y que recibe no sólo a través de sus caricias, sino a través de su pecho que le brinda los nutrientes más perfectos que puede obtener. Ese vínculo va estrechando cada vez más la relación materno-filial, al compartir una serie de sensaciones y emociones indescriptibles.