Conflicto entre los Padres

domingo, 27 de septiembre de 2009


Dr. José Linares Cerón


EE.UU-. ( AGENCIALAVOZ.COM ) Jesús dijo que, al casarse, un hombre y una mujer llegan a ser “una sola carne” Mateo 19:5 ¿Significa esto que tus padres verán siempre las cosas del mismo modo? Claro que no. En realidad, no hay dos personas —ni siquiera dos esposos que estén verdaderamente unidos— que siempre concuerden en todo.


Que tus padres tengan diferencias de opinión no significa que su matrimonio se esté desmoronando. Aunque a veces se crispen el uno al otro, lo más seguro es que se sigan queriendo. Y entonces, ¿por qué discuten? Tal vez porque tienen formas distintas de abordar ciertos asuntos. Esto no siempre es malo ni condena al desastre su relación.
Algo parecido puede ocurrir con tus padres. A los dos les interesa la economía familiar, pero cada uno tiene su modo de administrar el dinero; ambos quieren que la familia tome vacaciones, pero cada cual tiene su propio concepto de lo que es esparcimiento; los dos quieren que te vaya bien en los estudios, pero sus métodos para motivarte son distintos. El punto aquí es que la unidad no significa uniformidad. Aunque dos personas estén unidas como una sola carne, su percepción de las cosas va a ser distinta.


Pero ¿por qué dejan que sus diferencias les hagan perder los estribos? ¿Por qué algo tan inocente como la opinión del otro convierte una simple conversación en una franca discusión?
Las diferencia existen pero eso no debe preocuparte acude a conversar con Dios y dile al Señor que cada día ambos puedan ceder en su diferencias para el testimonio en la sociedad y el bienestar familiar. Créame hijo(a) que la oración hace que los Padres cada día su vida sean mejores y fluyan los frutos espirituales y puedan convivir en armonía y paz como debe ser un hogar donde fluye el Espíritu Santo.
El fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia. Gálatas 5:22-23

Mensaje a los Padres
En el matrimonio, los desacuerdos son inevitables; pero depende de ustedes cómo se manejen. Lo cierto es que a los hijos les afecta en gran manera que discutan. Es importante que analicen este asunto, porque en realidad su matrimonio es el modelo que de seguro ellos seguirán cuando se casen. Proverbios 22:6 ¿Por qué no aprovechan los desacuerdos para enseñarles cómo se resuelven civilizadamente? He aquí algunas ideas.


Escuche. La Palabra de Dios recomienda “ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira” Santiago 1:19 No añada leña al fuego ‘devolviendo mal por mal’ Romanos 12:17 Aun si el otro no quiere escuchar, usted puede hacerlo.


Procure explicar en vez de criticar. Dígale a su cónyuge, de manera calmada, cómo repercute en usted su proceder (“Me duele que tú...”). Resista el impulso de acusar y criticar (“No te importo.” “Nunca me escuchas”).


Tómese un tiempo. A veces es mejor dejar el asunto para más adelante, cuando se hayan calmado los ánimos. “El principio de la contienda es como alguien que da curso libre a las aguas; por eso, antes que haya estallado la riña, retírate”, recomiendan la palabra de Dios. Proverbios 17:14


Pida disculpas a su cónyuge y, de ser necesario, a sus hijos. Hace unos meses conocí a Rocío de 15 años, comenta: “A veces, después de haber discutido, mis padres se disculpan conmigo y con mi hermano mayor porque saben cuánto nos duele”. Una de las lecciones más valiosas que los padres pueden enseñar a sus hijos es cómo decir con humildad “lo siento” no va a volver a suceder.

La imperfección
Muchas de las dificultades entre tus padres pueden achacarse a la imperfección. “Todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto”, señala la Biblia Santiago 3:2 Tus padres no son perfectos, y tú tampoco. Todos decimos ocasionalmente cosas de las que luego nos arrepentimos, y a veces lo que decimos lastima como “las estocadas de una espada” Proverbios 12:18
¿No has tenido tú también alguna fuerte diferencia con una persona allegada? Es muy probable que sí. “Todo el mundo tiene sus desacuerdos — Ahora bien, los cónyuges cristianos esperan mucho el uno del otro, pues la Biblia establece normas elevadas para ellos Efesios 5:24- 25 Pero al ser imperfectos, solo es cuestión de tiempo que uno o los dos se equivoquen.
Saber que tus padres son imperfectos y que en ocasiones quizás se vean sometidos a grandes presiones puede ayudarte a poner sus discusiones en la perspectiva correcta. Igualmente, tú puedes demostrar “cariño fraternal” si reconoces que tus padres tienen que cumplir con numerosas responsabilidades 1 Pedro 3:8


Recomendaciones
Seguramente te das cuenta de que tus padres son imperfectos y de que todos los días se enfrentan a diversas presiones. Pero sigue en pie la pregunta: “¿Qué hago si mis padres se pelean?”.


No intervengas-. Proverbios 26:17 Tú no eres su consejero matrimonial ni es tu papel arreglar sus diferencias. Por eso, deja que tus padres arreglen sus problemas.
Mantén las cosas en la perspectiva correcta-. Colosenses 3:13 Como dijimos antes, el hecho de que tus padres discutan de vez en cuando no significa necesariamente que estén a punto de separarse.


Cuéntaselo a Dios através de la Oración-. No tienes por qué guardarte tus preocupaciones. La Biblia aconseja: Salmo 55:22 La oración puede ayudarte mucho. Como dijo Pablo a los filipenses: Filipenses 4:6 -7


Cuida tu salud-. No te conviene cargar con algo que está fuera de tu control, pues hasta pudiera perjudicar tu salud. “La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia”, dicen las Escrituras Proverbios 12:25 Para conseguir alivio de tus inquietudes, trata de pasar tiempo con amigos con valores y principios Cristianos y vivan un evangelio real en su vida para que te animen y puedas participar en actividades sanas.


Habla con ellos-. Es cierto que no debes meterte en las rencillas de tus padres, pero sí puedes hacerles saber cómo te afecta que peleen. Busca un momento apropiado para hablar con uno de ellos Hazlo “con genio apacible y profundo respeto” No acuses. Sencillamente explica cómo te sientes. Estaré orando por ti. Bendiciones