MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.COM ) Parece un chiste típico de una comedia disparatada, pero es un hecho real. Una mujer norteamericana se ha quedado embarazada cuando ya esperaba otro niño y dará a luz dos bebés con una diferencia de edad de dos semanas y media y que no son gemelos. Esta curiosa situación podría deberse a un fenómeno raro en humanos y conocido como superfetación, que consiste en la formación de un feto mientras que otro está todavía presente en el útero.
Este fenómeno se produce cuando son liberados los óvulos procedentes de ciclos menstruales distintos, contra lo que ocurre normalmente con los gemelos heterocigóticos, en cuya formación son expulsados diversos óvulos en un sólo ciclo. Aunque es frecuente en animales, no lo es en personas y da como resultado un embarazo doble o múltiple de fetos con gran diferencia en su desarrollo gestacional.
La mujer, Julia Grovenburg, descubrió lo que ocurría durante una ecografía a la que se sometió a las ocho semanas de embarazo y que mostró a dos bebés separados por dos semanas y media, uno claramente más desarrollado que el otro, ante lo que los doctores apuntaron la posibilidad de que se tratara de un caso de superfetación.
Fue un 'shock' tanto para ella como para su marido Todd. Sin embargo, una vez superada la sorpresa inicial, Julia ha reconocido que "me divierte ser la protagonista de algo tan raro, siempre y cuando los bebés estén bien".
Según explicó a la prensa estadounidense el especialista en Obstetricia Patrick O'Brien, portavoz del Royal College de Obstetras y Ginecólogos, al año sólo se diagnostica un caso de este tipo en todo el mundo. "Es algo extraño, porque cuando una mujer concibe, sus hormonas cambian drásticamente y estos cambios frenan su ovulación y le impiden volver a concebir", indicó.
Aunque se le practicarán más pruebas a la madre y los bebés cuando nazcan para aclarar qué ha sucedido, el doctor O'Brien advirtió que los Grovenburgs no podrán tener una certeza absoluta, ya que en su caso, los test no podrán descartar que se trate de gemelos.
A casa por Navidad
"En ocasiones es difícil estar seguros, porque una mujer puede estar teniendo gemelos no idénticos con marcadas diferencias en su tamaño desde el primer momento de embarazo", apuntó, recalcando que "si hay una gran diferencia de tamaños entre los bebés, la primera sospecha es que uno de ellos no se ha desarrollado tan bien".
No obstante, puntualizó, la superfetación se convierte en una sospecha más ajustada a la realidad cuando los bebés parecen tener una diferencia de edad de más de dos semanas.
Además, de haber sido afectados por este extraordinario fenómeno, los bebés nacerían oficialmente en dos años diferentes: uno a finales de este año y el otro a principios de 2010. No obstante, lo más probable es que los dos -que se llamarán Jillian y Hudson- nazcan juntos, de forma natural o por cesárea, según las necesidades, el próximo diciembre.