MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) La mortalidad por tuberculosis ha bajado un 35% desde 1990. Un dato positivo que, sin embargo, no enmascara que la enfermedad sigue siendo un problema de salud pública, ya que en 2009 se produjeron 1,7 millones de fallecimientos por esta causa, lo que supuso 4.700 decesos al día, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el documento, el organismo sanitario celebra que de seguir esta tendencia a la baja podría ser posible en 2015 haber reducido las muertes por tuberculosis a la mitad en dos décadas y alcanzar así uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio fijados por la ONU.
El otro de los retos relacionados con la tuberculosis, el que pretende rebajar su incidencia -el número de nuevos casos en un año- a la mitad para 2015, también estaría en vías de lograrse. La tasa de incidencia de la enfermedad en 2009 fue de 137 casos por cada 100.000 habitantes, prolongando de esta manera la racha de descensos registrada desde su máximo en 2004, cuando se dieron 142 nuevos enfermos de tuberculosis por cada 100.000 personas.
En el cómputo de 2009, la OMS calcula que 9,4 millones de personas se contagiaron de esta enfermedad que se propaga por el aire, de los que 7,6 millones se concentraron únicamente en 22 países, principalmente de Asia y África.
Los adultos jóvenes en sus años más productivos son los más afectados por el bacilo de la tuberculosis, mientras que las mujeres supusieron cerca de un tercio de los nuevos casos, con 3,3 millones de enfermas. Además, 1,1 millones de seropositivos desarrollaron tuberculosis.
Trabajo por hacer
No obstante, a pesar de analizar los datos con esperanza, la OMS también reconoce que las naciones deben comprometerse más con el tema. "La tuberculosis puede curarse en seis meses si se detecta y se trata a tiempo. Pero pese a ello, todavía permitimos 1,7 millones de muertes anuales", recuerda Mario Raviglione, director del programa Stop TB de la OMS.
Entre 1995 y 2009, 41 millones de enfermos de tuberculosis recibieron con éxito un tratamiento con el que se salvó seis millones de vidas, a juicio de la propia organización.
La situación en España
Aunque suene lejana, el número de afectados por la enfermedad en los países ricos sigue siendo excesivamente alto, una circunstancia atribuible fundamentalmente a los procesos migratorios y al VIH, según ha explicado el doctor Emilio Bouza, jefe del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, durante unas jornadas organizadas por la Fundación de Ciencias de la Salud y la Fundación Rafael del Pino, con motivo de la Semana de la Ciencia.
la tuberculosis afecta a 20-25 personas por cada 100.000 habitantes y año en España, aunque varía de unas regiones a otras. "Aunque la cifra en cuestión está muy lejos de la de décadas pasadas, todavía supera la de otros países desarrollados del mismo entorno", apunta Bouza.
"La población inmigrante copa una tercera parte de los casos de tuberculosis de nuestro país", según explica este especialista. "El alcoholismo es otro factor de riesgo destacable, al igual que la toma de inmunosupresores por parte de pacientes trasplantados o portadores del VIH", afirma.