Dr.Jose Linares Cerón
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josue 1:9
EE.UU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) Si el dolor es algo constitutivo de la vida humana, seguramente sería necesario que todos nos preparásemos para prevenirlo, aprendiendo a no cometer los errores que invariablemente nos acarrean sufrimiento; dominando técnicas de oración y perseverancia de fe y animo de ser valientes en días de aflicción.
A través de la oración y acción, nuestro pensamiento nos ayuda a minimizar sus efectos devastadores; Dios nos entreno en la forma de convivir con él con la mayor ecuanimidad posible, con la certeza de que, conociendo las causas y efectos del dolor, podremos superarlo, y nos llevara a la madurez espiritual hacia la excelencia, para vivir siempre en victoria.
Mientras seamos seres imperfectos e ignorantes, mientras estemos en este mundo, el sufrimiento es inevitable. Sin embargo, puede ser comprendido. Y esta comprensión nos permitirá utilizarlo, más que como una maldición o una condena, como un auténtico camino de perfección, es decir a través del camino angosto, llegaremos a casa, donde el sufrimiento y el dolor y la muerte no existe, sino la paz, el amor y el eterno amor divino de nuestro amado Dios que será nuestro amanecer, por siempre, por la eternidad.
En su amor, Dios sabía que nuestra conciencia necesitaba ser liberada de la culpa del pecado y la condena. Él sabía que el perdón de los pecados era nuestra más grande necesidad. En un acto supremo de amor, Dios no solo sufrió el dolor de nuestros errores, sino que también pagó sus consecuencias, con el fin de que podamos obtener el perdón ofrecido a nosotros - Juan 3:16.
Para todos aquellos que aceptan a Jesucristo como su Señor y Salvador, el perdón les ha sido dado gratuitamente. Si nosotros reconocemos nuestras equivocaciones y pedimos perdón, Dios nos perdonará, no hará preguntas. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:9).
La mayoría de nosotros no aceptamos el sufrimiento, sino que queremos escapar de él como de un monstruo amenazador, de una temible plaga. Cuando nos golpea, en vez de asumirlo para intentar comprenderlo solemos emprender una “huida hacia delante”, recurriendo a la alienación de las distracciones y entretenimientos que tan abundantemente nos proporciona nuestra cultura. Pues si pretendemos ignorarlo, escapar de él, conseguiremos evadirnos momentáneamente, pero seguirá ahí, con su carga aflictiva
DOLOR de nuestros errores, nos enseña aprender, nos hace maduros... nos ayuda a no cometer más errores, y por lo tanto, a no sufrir más dolor. Yo no quiero madurar renunciando, yo quiero comprender, no huir, quiero caminar,con dignidad y firmeza, si las piedras o espinas lo hacen difícil solo necesito luz de Dios para caminarlo. Su amor me libera de toda prisión de duda o temor. Mi luz son tus palabras, amado Jesús tu eres mi mejor amigo, solo tú, si me alumbras, seré capaz de andar ese camino de sombra y de muerte, en el Nombre de Jesús, Amen!
El Pastor José Linares Cerón es Presidente/ Fundador de Ciprofam Internacional, es presidente del Movimiento Pro familia Internacional.Tiene Doctorado en Teología, Misiones y Psicologia, con maestría Matrimonial y Familiar.Doctorado en Psicología, Familia y Derecho.Es presidente Ministerio Oración Internacional con más de 600,000 intercesores en el Mundo. Y se encuentra en la revista " Quien es quien en el mundo" como unos conferencistas de familia más influyentes