El arte de cuidar a los prematuros

lunes, 27 de diciembre de 2010


MADRID.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Cada vez nacen y sobreviven más niños prematuros, procedentes de gestaciones múltiples o no. Esto puede ser debido al trabajo y estrés materno, a la edad materna avanzada o a técnicas de inseminación artificial, entre otras causas. Alrededor de nueve de cada 100 niños nacen prematuros, lo que significa que en España nacen antes de tiempo más de 30.000 niños cada año.




Actualmente, sobreviven casi todos los que pesan más de 1.000 gramos al nacer. Algunos son poco prematuros, pero otros muchos no, lo que obliga a una hospitalización prolongada en salas especiales, gastos muy considerables, riesgos de complicaciones, secuelas, ansiedad y tensión familiar porque la madre y el padre, especialmente la primera, tienen que pasar muchas horas cerca del bebé.

Hasta hace poco, los niños prematuros eran introducidos en incubadoras que aportaban calor, humedad, a veces oxígeno, y recibían alimentación bien por boca, por sonda hasta el estómago, o a veces por vena. El cuidado consistía, por tanto, en calor, humedad, alimentos y, a veces, oxígeno, porque se pensaba que los niños prematuros sólo tenían que engordar.

Actualmente, se sabe que los prematuros, incluso los grandes prematuros (menores de 1.000 gramos de peso) son criaturas muy sensibles, seres vivos muy frágiles que oyen, huelen, ven, sienten frío, calor, malestar, confort y dolor; duermen y están despiertos. No son niños para engordar, en realidad son personas muy delicadas que necesitan que sus padres y sus cuidadores conozcan sus necesidades, no sólo nutritivas y físicas, también otras de afecto y trato. Así como los riesgos que tienen para su desarrollo físico y neurológico y para su futuro; hay que saber tratar y cuidar adecuadamente a estos pequeños niños.



Los niños prematuros son muy sensibles al ruido y la luz. Antes de nacer, en el claustro materno vivían en silencio y oscuridad, sólo oían el ruido del latido cardiaco. Por ello, las incubadoras deben estar tapadas con paños gran parte del día, para evitar que la luz natural o artificial les impida descansar. Estos niños necesitan dormir casi todo el día, tienen múltiples periodos de sueño con escasa vigilia.

Además de oscuridad, necesitan silencio. Muchas unidades de prematuros tienen alarma acústica, una gran 'oreja electrónica' que se enciende de rojo cuando los sensores de ruido detectan voces humanas o ruidos de muchos decibelios. La necesidad de sueño y tranquilidad obliga a realizar todas o gran parte de las actuaciones o cuidados en cortos periodos de tiempo, al objeto de que los niños puedan descansar y estar tranquilos el mayor número de horas del día.

El ruido produce estrés, pero la música tenue, especialmente la clásica, por ejemplo la de Mozart, genera confort que se traduce en descenso de la frecuencia cardiaca, menor actividad metabólica y, en consecuencia, mayor ganancia de peso. Los recién nacidos que nacen en su tiempo, están ya maduros y preparados para aceptar más luz y ruidos, pero los prematuros no, especialmente los grandes prematuros. Cubrir esta necesidad de silencio y oscuridad es tan útil como sencillo de aplicar.

Los recién nacidos a término huelen, sobre todo el olor de la leche materna cuando se acercan al pecho de su madre. Los prematuros también huelen, desarrollan este sentido olfateando el líquido amniótico, que tiene unas sustancias parecidas a la leche materna. Poner un pañuelo o un trapo con el olor de la leche materna tranquiliza al bebe. También sentir que su madre o padre le tocan, le acarician o, mucho mejor, sentir el contacto de la piel desnuda del bebé, aunque sea prematuro, con la piel de la madre o del padre, pecho contra pecho, piel con piel. Esta técnica que es conocida como 'método canguro', tranquiliza, calienta y seda al bebé.

Los más pequeños, incluso los que pesan menos de un kilo, sienten dolor, de manera tan intensa como los adultos, porque ya tienen desarrolladas las vías nerviosas que detectan y transmiten la sensación del dolor al cerebro. Por ello no se les puede pinchar, molestar ni ponerles en posturas incómodas, porque no tienen autonomía para moverse. A estos pequeños pacientes deben aplicárseles las mismas medidas de tratamiento del dolor que a los adultos, crema o medicación anestésica. Un anestésico muy eficaz es dar de comer, un biberón, mejor con leche materna, mientras se les practica el procedimiento doloroso, por ejemplo un pinchazo para extraer sangre para análisis. La succión de alimento libera morfina endógena.

Aplicar todas estas medidas, requiere no sólo conocimiento de su utilidad, también voluntad y disponibilidad de tiempo. Por tanto, hay que organizar el funcionamiento de las unidades de prematuros y de los padres de forma que puedan cubrirse estas necesidades, el arte de los cuidados. Cuesta poco y es muy efectivo.

El Matrimonio en la intimidad, tocando la Gloria del Amor



Dr. José Linares Cerón


PERU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG )Durante estos últimos meses he recibido miles de e-mail, pidiendo que escriba un artículo sobre la intimidad en un matrimonio, sobre la sexualidad de una pareja cristiana. Pienso que mi amigo el Dr. Héctor Zorrilla y su Esposa, pueden ayudar mucho, son especialistas en temas de sexualidad, pero también tengo mi punto de vista pastoral y profesional.




En el plano Espiritual

Los casados deben establecer y mantener un hogar centrado en el Amor de Jesús. Si un matrimonio vive un evangelio completo en sus vidas, la añadidura de amor y ternura no solo se muestran en el respeto de la pareja sino que en la intimidad tocan la gloria de una vida sexual bendecida en todas sus expresiones de la belleza de amar. Además disfrutaran de enormes ventajas sobre otros matrimonios que no tiene una dimensión espiritual. Un buen matrimonio no es aquel en el que reina la perfección, por eso la importancia de capacitarnos siempre sobre estos temas, nos ayudaran a comprender a ser más tolerantes a ser buenos profesionales de ser una pareja prepara para afrontar temas cruciales en el vida matrimonial. Una vida de oración de las parejas es vital, para mantener lo divino en la vida cotidiana, y en la intimidad la recompensa será tocar la gloria del amor, de un matrimonio que se aman y se respetan, y valoran su comunión con Dios en su vida diaria.



En el plano Profesional
Muchos me escriben muy preocupados si es correcto tener sexo con su esposa(o) frecuentemente y otros me consultan ¿Cuál sería la frecuencia ideal, para tener sexo?. La regularidad con la que una pareja haga el amor dependerá de lo que ambos sientan o quieran y también de lo que crean que es lo suficiente y satisfactorio para ellos. Tampoco hay que creer el mito de que cuantas más relaciones sexuales se tengan, la pareja se quiere o se necesita más. Más bien, en muchos casos, la relación llega a un punto que trasciende lo físico y muchos se llegan a complementar más en otros ámbitos. Así, hay parejas que disfrutan más de largas conversaciones durante la noche, de ver una buena película, de idas a conciertos, cines o teatros o de otras actividades que llegan a llenarlos y que completan su amor en el acto físico sexual. También son muy comunes otras conductas (normalmente son caso parejas en plena comunión con Dios) como mantener una excelente vida sexual, y tomarse los días siguientes en actividades religiosas, y de romanticismo, como caminar, reír dialogar etc. Bueno es muy posible que me diga: Que bello, que hermoso, pero mi hogar es un desastre, parece un infierno de dudas y frustraciones. Bueno le aconsejo a tomar en serio el plano espiritual, verá como lo imposible se hace posible a través de la oración.

Una creencia muy común, es que en la vida de casados hay que hacerlo todos los días. Si bien hay personas que sostienen durante un tiempo un ritmo cotidiano, lo común es que no se mantengan relaciones todos los días y, por supuesto, no se debería entender el coito matrimonial como un cumplir con el deber en casa. Cuando hay un desencuentro en el matrimonio en el sentido de que ella un día quiere y él no, o si el varón desea tantas veces y la mujer no tanto, puede deberse a que esa pareja, y esto no es una regla, tiene necesidades distintas. Hay gente que se satisface manteniendo relaciones dos veces por semana, otros haciéndolo cada quince días, para otros alcanza con un fin de semana. Una encuesta reciente daba cuenta de que, en algunos lugares del África, la población negra lo hacía varias veces por jornada; pero lo interesante era ver que, cuando se trasladaban a centros urbanos y cambiaban sus hábitos (alimentación, condiciones de vivienda, mayor estrés), esa frecuencia se reducía de una manera notable. ¡Algunos se quejaban de que no podían hacerlo más de una vez por día!

Pero hay algo cierto que puede hacer que una pareja disminuya la frecuencia de sus relaciones y es el caer en la monotonía, haciendo que en vez de que una relación sea divertida y apasionada, se llegue a convertir en algo tedioso. Para esto la solución es usar al máximo la imaginación en cada encuentro con tu pareja, siempre en mis conferencias les digo a mis alumnos, amar en la intimidad hay que ser un artista, nosotros los hombres debemos a estar a la altura de una excelente vida sexual, que Dios nos dio para amarnos con nuestros cuerpos, por supuesto con inteligencia, nunca dejar el romanticismo en tu vida cotidiana: Pensemos que los encuentros sexuales no son meramente el orgasmo, sino también juegos, caricias, besos, palabras tiernas; usa tu imaginación empieza a dibujar y colorea, tu cuadro intimo como un artista de la belleza de amar a la mujer de tu vida, de tus sueños, el amor de tu vida , tu aire, la existencia de tu vida, nosotros los hombres somos el árbol del jardín y la mujeres son las flores. Si juntara todos los arboles del mundo haría de Él un lápiz, y el mar seria mi tinta, y el universo seria mi papel, escribiría “ Te amo amor”. Por todo lo anterior, pensemos que no hay marcas establecidas que hay que cumplir sí o sí en cuanto a las cantidades o frecuencia coital, si ambos miembros de la pareja, están satisfechos, felices y disfrutando la calidad del encuentro sexual. Recuerde que estamos diseñados para amar con cariño y ternura.

La recaída de los adolescentes tratados contra la depresión

miércoles, 1 de diciembre de 2010


EE.UU.- ( AGENCIALAVOZ.ORG ) El mayor seguimiento realizado hasta la fecha a adolescentes deprimidos bajo tratamiento no ha arrojado buenas noticias. Publicado en el último 'Archives of General Psychiatry' , el estudio constata que pese a que la mayoría respondía adecuadamente al tratamiento, al cabo de los años, la mitad volvió a desarrollar la enfermedad.




Así lo creen los autores de la investigación, quienes reconocen que "parece que no tenemos todavía una terapia que realmente evite que la patología se reproduzca. Y tampoco tenemos un indicador que indique qué personas en tratamiento van a recaer en la patología", recuerda John Curry, del Centro Médico de la Universidad de Duke (Durham, EEUU) y autor principal de la investigación.

Cesar Soutullo, director de la Unidad de Psiquiatría Infantil de la Clínica Universidad de Navarra reconoce a ELMUNDO.es, reconoce que el "trabajo es muy interesante e indica que con un tratamiento y seguimiento adecuado, combinando medicación y psicoterapia, los adolescentes con depresión obtienen altas tasas de respuesta al tratamiento. Sin embargo, las recaídas también eran frecuentes".

Para este experto, este hecho "indica que el tratamiento debe mantenerse el tiempo suficiente". El objetivo, añade, debe ser la remisión completa, porque los pacientes con síntomas residuales eran los que tenían más probabilidad de recaer. Además, apunta, "todo esto apunta al origen biológico de la depresión, ya que aunque los menores hayan tenido un factor estresor ambiental al inicio de la depresión (lo que precipita la enfermedad), éste no fue la causa, porque luego recayeron en ausencia del mismo. La depresión, por tanto, es un problema serio de origen biológico en adolescentes".

La investigación ha sido llevado a cabo con 86 chicos y 110 chicas de entre 14 a 22 años, participantes del Estudio de Tratamiento de la Depresión en Adolescentes (TADS, sus siglas en inglés) y constata que pese a que muchos superaron la enfermedad, al cabo de los años la mitad volvió a desarrollarla. Todos fueron divididos en cuatro grupos para someterse a una de las siguientes intervenciones: 12 semanas con fluotexina (Prozac), terapia cognitivo-conductual, ambas terapias o un placebo.

"A los que no recibieron la psicoterapia, se les recomendó participar en encuentros con el especialista para recibir un apoyo básico. Asimismo, a los que al cabo de los tres meses en tratamiento con placebo no experimentaron ninguna mejoría se les indicó que escogieran entre las tres terapias", indica el ensayo.

La depresión es una de las enfermedades mentales más prevalentes entre los adolescentes. "Afecta a un 5,6% de las chicas y a un 4,6% de los varones. Se relaciona con deterioro funcional, mayor riesgo de suicido y depresión en la edad adulta. Por lo tanto es importante investigar no sólo la eficacia de los tratamientos, sino también su efectividad a la hora de reducir posteriores resultados negativos, especialmente la recurrencia de la depresión", comentan los autores del estudio.

Los datos revelan que el 96% de los participantes se recuperó de su primer episodio depresivo durante los cinco años de estudio, incluido un 88% que superó la enfermedad en los dos primeros años. Para sorpresa de los investigadores, a los cinco años de seguimiento el 47% volvió a caer en la depresión, independientemente del tratamiento recibido.

La sorpresa

También les resultó llamativo comprobar que, "contrariamente a lo que creíamos, ni los jóvenes que se recuperaron completamente a las 12 semanas de tratamiento ni la combinación de Prozac con terapia cognitiva redujo el riesgo de recaídas. No obstante, sí es cierto que quienes respondieron sólo parcialmente a la terapia tenían más posibilidades de volver a tener depresión con el tiempo", señalan.

Los autores alertan, además, de que son las chicas (57%) en comparación con los chicos (33%) las que más probabilidades tienen de sucumbir a una nueva depresión, como también les sucede a los que, además de esta patología, padecen ansiedad. Para los autores de la investigación es importante hacer hincapié en que "aquéllos que vuelven a enfrentarse a la depresión puntuaron muy alto en las escalas que miden los pensamientos y comportamientos suicidas", agregan